Cuidado de niños en situaciones de desastre

Las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, desde condiciones climáticas extremas hasta brotes de enfermedades, y tener un plan puede marcar la diferencia. Tomar medidas sencillas ahora puede ayudarle a usted y a sus seres queridos a mantenerse a salvo durante eventos inesperados. Explore recursos y herramientas que le ayudarán a prepararse para lo inesperado.

En qué se diferencian los niños en los desastres

Los niños no solo son físicamente diferentes de los adultos, sino que también varían sus respuestas emocionales y psicológicas a los desastres. Tienen más probabilidades de sufrir lesiones físicas o enfermedades debido a que sus cuerpos están en desarrollo. Además, pueden tener más dificultades para comprender lo que está sucediendo y cómo mantenerse a salvo. Sus respuestas emocionales pueden ser impredecibles y es posible que necesiten ayuda adicional para procesar los eventos traumáticos.

Protección de los niños en situaciones de emergencia

Garantizar la seguridad de su hijo implica más que solo protección física. El apoyo emocional es igualmente importante. Tenga en cuenta que los niños, especialmente los más pequeños, pueden quedarse paralizados, llorar o mostrar signos de miedo durante una emergencia. Los niños mayores y los adolescentes pueden ser más propensos a seguir las acciones de los demás, por lo que es fundamental brindarles una orientación clara.

Preparación para emergencias

La preparación es fundamental. Antes de que ocurra una emergencia, asegúrese de que su hijo esté informado y participe. Prepare un kit de emergencia con elementos esenciales para cada miembro de la familia, incluidos suministros adecuados para la edad de los bebés y los niños pequeños. Cree un plan de comunicación familiar y asegúrese de que sus hijos sepan cómo comunicarse con usted o con el 911 en caso de separación.

Las reacciones emocionales de los niños ante situaciones de emergencia pueden persistir mucho tiempo después del evento. Pueden sufrir ansiedad, miedo o confusión. Comprender cómo ayudarlos a procesar sus emociones garantizará que puedan sanar y recuperarse. Ofrecerles consuelo, tranquilidad y una comunicación abierta los ayudará a recuperar una sensación de seguridad.

Durante el horario escolar

Los niños pasan una parte importante de su día en la escuela o en la guardería. Asegúrese de consultar con las escuelas sobre sus planes de emergencia, incluido cómo se comunicarán con los padres y adónde llevarán a los niños en caso de evacuación. Mantenga la información de contacto actualizada y asegúrese de que la información de emergencia de su hijo sea de fácil acceso.

Después de una emergencia

La recuperación de un desastre puede llevar tiempo y reunirse con su hijo puede ser un desafío si están separados. Tenga un plan de reunificación y sepa a dónde acudir para recibir apoyo. Ayudar a los niños a sobrellevar el evento puede reducir el riesgo de problemas emocionales o psicológicos a largo plazo.



Al comprender las necesidades únicas de los niños y planificar con anticipación, puede protegerlos y cuidarlos mejor durante una emergencia, brindándoles el apoyo que necesitan para mantenerse seguros y emocionalmente resilientes.

Recursos adicionales

• Preparación para emergencias para familias
• Cómo ayudar a los niños a afrontar las emergencias
• Planes de reunificación en caso de desastre
• CDC: Preparación para emergencias infantiles

Visite los enlaces de arriba para obtener información y recursos más detallados para garantizar la seguridad y el bienestar de su hijo durante un desastre.

Un plan para cada familia

En tiempos de desastre, el bienestar de los niños depende de la preparación, la comunicación clara y el apoyo emocional. Si toma medidas proactivas antes, durante y después de una emergencia, puede ayudar a minimizar el estrés y garantizar que sus hijos estén seguros, cuidados y apoyados durante todo el proceso de recuperación. Prepárese ahora para proteger su futuro.

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